viernes, 30 de junio de 2017


De nuevo al Dulantz pero esta vez con JoseMari.


Como ya visteis en el último repor que puse faltaba el amigo JoseMari que no pudo venir y se quedó con las ganas visto lo que le contamos, ya se sabe que la envidia corroe.
La verdad que JoseMari no está pasando por buenos momentos y esta salida iba a ser para mí, un reencuentro con nuestras charlas-confesiones de monte que suelen venir muy bien.
Dicho esto veréis que hay una foto de JoseMari que sobran las palabras.
Acaba de terminar su vida laboral y acaba de terminar con Kontxi (me ha dado permiso para decirlo) y como le conocéis muchas personas en Mendiak, pues eso que no lo está pasando bien y esta salida me iba a dar la oportunidad de hacer de confesor y oyente.
Es triste pero la vida sigue y hay que aprovechar cualquier resquicio de vida para saborear lo que tenemos a nuestro alrededor.
Dicho esto y como dije en el último repor hicimos el mismo recorrido y se lo recomiendo a todo el mundo que quiera andar, sin grandes cuestas ni grandes esfuerzos.
Ya tendremos otras salidas que nos hagan sudar la gota gorda, pero eso ya es otra cosa.
Salimos de BentaBerri y por el camino que baja de la calzada de Zunbeltz llegamos a lo que fuera en su día parada obligada del autobús de la Estellesa para reponer fuerzas.
Nos metemos en el monte y ttipi-ttapa todo para arriba hacia el paso de Portandia para sin darnos cuenta y jugando con los mini-ponis llegar a la cima de Zanabe y visitar las ruinas de los corrales que a todo el mundo que los ve por primera vez les encanta.
La verdad que aunque ha sido el mismo itinerario que el otro día, la cosa ha cambiado y sigue cambiando.
Hace raska al salir, son unos 3-4 grados y arriba vemos que el día anterior nos ha dejado una nieve muy "rica".

Dejamos en el parking de BentaBerri y nos vamos hacia la venta de Zunbeltz.


































































































































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