En un principio mi idea era la de dormir en San Donato pero esa nieve tardía y el no haber nada de leña en los alrededores me deje convencer por mi mismo de que lo mejor sería dormir en San Adrián. Así se lo comenté a Beltri y le pareció correcto lo que le planteé, dicho esto dejamos el coche en el túnel de Lizarraga y nos fuimos recorriendo el cordal hacia San Adrián por la peñas de Ollide. Pasamos por el arco de Portupezoleke que ni él ni yo lo conocíamos y que el amigo Kepa-Castro lo puso hace poco en un repor. Eso sí mucha niebla, mucha porque había momentos que en 15 metros no se veía ni para jurar, como dicen los navarros. Una vez llegamos a San Adrián con algo de lluvia almorzamos (cosa muy importante) nos ponemos manos a la obra a recoger leña pues dentro de la ermita había seca y hay que dejar lo que se quema. Nos vamos a dar una vuelta hacia la parte de la calzada de Urbasa que baja hacia las bordas de Bentaberri y hacer unas fotos chulas de esta primavera que ya está aquí. Pues no hemos quedado con el amigo Javier Legaz en Ziordia para comer. Allí nos invita a que en vez de dormir en San Adrián lo hagamos en una borda de su familia que está en Urbasa (Kantiliturri) y lo hacemos encantados, sin tener que decirnoslo dos veces. Allí nos acomodamos con la chimeneta a tope y jamada y bebida de sobra.
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